La Playa da Barra da Tijuca es la más grande en extensión de entre todas las de Río de Janeiro; con un total de cerca de 18 kilómetros, no sólo destaca por su gran tamaño, sino también por la belleza de su paisaje, sus aguas verdes y limpias y su facilidad para practicar deportes acuáticos como el surf, windsurf y demás.
Esta playa cuenta también con varios establecimientos comerciales que a su vez van fomentando la afluencia de más turistas.