Sus playas, como casi todas las de Brasil suelen sentir la presencia de ciertas aguas vivas que pueden provocar una sensación de quemadura al tocar sus filamentos. Otra especie que suele encontrarse en las costas y que puede resultar bastante molesta es el erizo, muy peligroso por sus espinas.
Algunas de sus playas más importantes son: Praia Azeda, Praia João Fernandinho, Praia da Ferradura, Tartaruga, Geribá, entre otras.